Ha nacido en el pueblo indio de Dadri una niña con una malformación genética muy peculiar y extraña: tener dos caras. El nacimiento de esta niña ha traído la alegría a este pueblo ya que consideran a la niña una reencarnación de Dios.
Los padres de la niña esperan que el gobierno les ayude para un tratamiento que pueda solucionar esta malformación genética, ya que la niña (en la foto) tiene cuatro ojos y dos caras. Además, tanto la niña como la madre se encuentran en buen estado de salud. Aunque seguro que los habitantes del pueblo se encuentran todavía mejor, ya que desde el nacimiento han estado cantando, bailando, ofreciendo dinero y bendiciones para la niña de las dos caras.
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